Semana 34: Gu, gu, ta, ta…aprendiendo a hablar PARTE II

Continúo con mis clases para aprender a mejorar mi auto-diálogo. Si no sabes de que se trata todo este asunto, te invito a leer mi articulo de la semana anterior. Mi decisión de aprender a decirme a mi misma lo que Dios dice de mi, la he mantenido durante toda esta semana. Para saber las palabras que Dios me diría en cada aspecto de mi vida, hice un Top Rating con los 10 versículos que han marcado mi vida desde octubre del 2013, fecha en la cual comencé a usar la aplicación youversion (Biblia en varios idiomas y versiones) en mi teléfono y he guardado varios marcadores (pasajes resaltados y etiquetados con un titulo que yo misma les he asignado para facilitar la ubicación) que me han gustado  e impactado de la Biblia. Son más de 50 marcadores pero entre todos escogí  los 10 más importantes para mi en estos momentos. Mi versión favorita es la Traducción de Lenguaje Actual (TLA), es como si me hablaran en criollito, claro y raspao’!Así que aquí les dejo mi TOP 10 de las palabras que me repito a mi misma cuando paso por ciertas situaciones:

Número 10: Dios me escucha, Él no se hace el loco a mis problemas. (Salmo 34:17-20)“Dios escucha a los suyos y los libra de su angustia. Dios siempre está cerca para salvar a los que no tienen ni ánimo ni esperanza. Los que son de Dios podrán tener muchos problemas, pero él los ayuda a vencerlos. Dios cuida de ellos y no sufrirán daño alguno.” 

Número 9: Preocupaciones…fueraaa! (1 Pedro 5:7)

“Así que pongan sus preocupaciones en las manos de Dios, pues él tiene cuidado de ustedes.”

Número 8: Enfocándome en lo importante (Lucas 12:31)

“Lo más importante es que reconozcan a Dios como único rey. Todo lo demás, él se lo dará a su debido tiempo”

Número 7: Quita esa cara ya! (Daniel 10:19)

Me dijo: “¡No tengas miedo, ni te preocupes de nada! ¡Alégrate y ten valor, pues Dios te ama!”

Número 6: No hay mal que dure 100 años, ni cuerpo que lo resista. (1 Pedro 5:10)

“Pero después de que ustedes hayan sufrido por un poco de tiempo, Dios hará que todo vuelva a estar bien y que ustedes nunca dejen de confiar en él; les dará fuerzas para que no se desanimen, y hará que siempre estén seguros de lo que creen. Recuerden que Dios nos ha elegido por medio de Jesucristo, para que formemos parte de su maravilloso reino.”

Número 5: ¡Te lo dije! (Juan 11:40)

“Jesús le contestó:

—¿No te dije que, si confías en mí, verás el poder de Dios?”

Número 4:Borrón y cuenta nueva. (Isaías 43:18-19)

“Y ahora, Dios le dice a su pueblo:

«No recuerden ni piensen más

en las cosas del pasado.

Yo voy a hacer algo nuevo,

y ya he empezado a hacerlo.

Estoy abriendo un camino en el desierto

y haré brotar ríos en la tierra seca.”

Y AHORA LOS TRES VERSICULOS QUE MAAAAS USO... EL TOP 3

Número 3: El reloj es tuyo, no mío. (Salmos 31: 14-15ª Versión RVR60)

“Más yo en ti confío, oh Jehová;

Digo: Tú eres mi Dios.

En tu mano están mis tiempos;” (Con esta frase culmino la gran mayoría de mis oraciones, porque resulta que a veces soy muy desesperada)

Número 2: Para ayudarme a levantarme a las 5:30am e ir al Gym (Salmo 118:24)

“Este es el día que hizo Jehová;

Nos gozaremos y alegraremos en él.”

En realidad me lo digo en inglés porque así me lo enseñaron y de verdad que me suena más bonito en ese idioma:

“This is the day the Lord has made; We (I) will rejoice and be glad in it.”

Número 1: Dios cuida a las Lilianas (Mateo 6:27-29)

 “¿Creen ustedes que por preocuparse vivirán un día más?  Aprendan de las flores que están en el campo. Ellas no trabajan para hacerse sus vestidos. Sin embargo, les aseguro que ni el rey Salomón se vistió tan bien como ellas, aunque tuvo muchas riquezas.”

Liliana significa Lirio y en una ocasión vi una película cristiana donde la protagonista se llamaba igual que yo y en una escena literalmente dijo: “Si Dios cuida de los Lirios, ¿Cómo no cuidará de Liliana?”

Enseguida googleé la parte de la  Biblia que habla sobre eso (porque soy pésima para recordar pasajes…Para eso tengo a google que con solo escribir una frase me dice el versículo completo!) y me hice esta imagen que fue mi fondo de pantalla por varios meses.

A medida que las circunstancias cambian, las palabras que necesitamos también cambian. Pero lo importante es DECIR y CREER lo que Dios dice de nosotros y nuestras circunstancias, no lo que el angelito malo nos quiere hacer creer.

Te reto a hacer tu TOP 10 de los versículos que más estás usando en estos momentos y compartirlo con otros. Recitar porciones de la Biblia suena tan asombroso en un adulto así como los monosílabos "gu, gu, ta, ta" pueden sonar en un niño de 2 años. Pero lastimosamente es más común escuchar balbucear a un bebé que a un cristiano ya crecidito. ¡Hagamos la diferencia!

@Lilimusical

Semana 33: Gu, gu, ta, ta…Aprendiendo a hablar PARTE I

    ¡Hay que ver que uno pasa como dos años sin pronunciar una palabra con sentido! ¿Cómo nos aguantamos tanto tiempo? De vez en cuando soltamos un…gu, gu, ta, ta...haciendo notar nuestro progreso en el habla pero como somos unos bebes, la gente se emociona cuando nos escuchan pronunciar nuestros primeros monosílabos. Aprender a comunicarse de forma oral es todo un proceso, no es cualquier cosa que se logra de un día para otro. ¡Ojala así fuera! Quizás ese es un ejemplo por parte de Dios, para mostrarnos que el aprender a dominar nuestra lengua es todo un arte que amerita esfuerzo y dedicación.

Ya una vez creciditos, tenemos esa lengua super desarrollada, con músculos y todo! Pasamos de decir unos simples monosílabos a un sermón de 10 horas que muchas veces carecen de sentido como el gu, gu, ta, ta de cuando teníamos dos años. Decimos muchas palabras hirientes a los demás y peor aun…a NOSOTROS MISMOS. Si! no me digas que no, te puedo asegurar que más de una vez te has dicho cosas como estas: “¡Ay pero que tonta, ¿Cómo pude hacer eso?”, “Seguro que hoy me va mal en el trabajo, lo presiento”, “A pesar de todo lo que hago, nunca salgo de abajo”. No sé tú, pero yo estoy harta de hacerle caso al diablito que se mete en mi cabeza y me atormenta con esos pensamientos que me anulan y me paralizan. Debido a que he estado más consciente de mi auto-dialogo en estos días, me he propuesto hacer un cambio drástico. Si de algo estoy clara y segura es que los sentimientos no dicen la verdad pero la palabra de Dios sí. Si me dejo guiar por mis sentimientos, voy a estar montada en una montaña rusa emocional permanente que avanza a toda velocidad sin control. Puedo sentirme mal o triste por alguna situación (y es totalmente válido y humano!) pero de ahora en adelante espero cambiar mi vocabulario y en vez de decir: “No puedo hacer aquello, es demasiado para mi”, voy a cambiarlo por “Voy a hacerlo porque todo lo puedo en Cristo que me fortalece”. Hoy decido CREER en el angelito y no en el diablito. No me ha ido bien cuando me he dejado guiar por ese bichito. Voy a cambiar de capitán. Cristo puede guiarme mejor y todo lo que El tiene que decirme está escrito entre Génesis y Apocalipsis. Solo tengo que dedicar un tiempo para la lectura y meditación de esas Palabras de Verdad que pueden ayudarme a vivir por encima de mis sentimientos.

“Si ustedes ponen toda su atención en la palabra de Dios, y la obedecen siempre, serán felices en todo lo que hagan. Porque la palabra de Dios es perfecta y los libera del pecado. Si alguien se cree muy santo y no cuida sus palabras, se engaña a sí mismo y de nada le sirve tanta religiosidad” Santiago 1:25-26

Pon atención en tu autodialogo durante esta semana y haz los cambios que creas convenientes.

PD. Nos seguimos leyendo en la próxima semana para continuar la segunda parte de este adiestramiento para aprender a hablar cristiano.

@Lilimusical

Semana 32. ¿Me lo trago o lo digo?

Somos llamados a ser sabios y prudentes. Si existiera el gimnasio para ejercitar la lengua, estaría repleto! Es un órgano tan pequeño pero que necesita demasiado entrenamiento para mantenerla bajo control. ¡La hemos entrenado mal durante muchos años!

Hay que admitir que el 90% de las veces nos dejamos llevar por las emociones y las circunstancias y disparamos palabras sin control. Decimos todo sin pensar ni razonar y eso conlleva a un arrepentimiento posterior, pero ya el daño estará hecho y será difícil repararlo. Sin embargo, hoy no quiero referirme a esos momentos donde hablamos como locos cuando en realidad debemos mostrar prudencia y mantener los labios cerrados; sino que me gustaría reflexionar sobre aquellos momentos en los que hay que decir algo que posiblemente va a herir a la otra persona pero que es NECESARIO decirlo. ¿Qué harías? ¿Te lo tragas o lo dices?

Recientemente viví una situación parecida con alguien especial para mí. Debido a que deseo su bien, sentí la necesidad de decirle varias cosas que a mi juicio, no las estaba haciendo correctamente. Esta persona se molestó y evitó hablarme por un buen rato. Considero que mis palabras fueron bien pensadas y sin groserías pero asumo que como todos los seres humanos, no nos gusta que nos corrijan y mucho menos que nos digan qué hacer.

Todavía sigo creyendo que mi punto de vista fue válido y sinceramente no me arrepiento de haber sido honesta y exponer mi opinión. Cuando ves a alguien que aprecias haciendo algo que le puede traer malos resultados, es tu deber avisarle, ¿cierto?

Luego me acerqué y le dije que ya no volvería a hablarle de ese tema. Mi intención era advertirle de las posibles consecuencias que le podrían sobrevenir. No tiene ningún sentido seguir tocando un tema sensible para la otra persona.

Aprecio mucho el consejo de Joyce Meyer en su libro “Vive por encima de tus sentimientos”:

“Siempre tenemos que hablar la verdad en amor, 

y el que compartamos algo debe ser para ponerle fin y no para crear más heridas”

Desde que tuvimos esa conversación tan intensa, he cumplido mi palabra y no he vuelto a tocar el tema y hemos vuelto a tratarnos como si no hubiera pasado nada. Yo expuse mi punto y fui escuchada. Eso se lo agradezco en el alma.

En muchas ocasiones es correcto callar y ser prudente, pero en otras, es necesario hablar con el fin de AYUDAR a esas personas que tanto amas. Gracias al vínculo del amor y amistad, esa persona te escuchará aun cuando le duela porque te conoce y sabe que genuinamente quieres lo mejor para él/ella. Por supuesto, la decisión final no es tuya, pero al menos hiciste  tu parte…advertir y ayudar.

Pensemos antes de hablar, 

pero cuando decidamos hacerlo, 

digamos la verdad en amor.

@Lilimusical

Semana 31: Mujeres al ataque

El viernes fue un día de relax total. Temprano en la mañana fui a la piscina y en la noche al cine con una amiga y mi hermano. Mientras esperábamos que fueran las 7:10pm para entrar a nuestra función, nos divertimos jugando en las maquinitas y en el mini-bowling. Me enorgullece decir que la suerte de principiante me favoreció mucho esa noche! Finalmente se hizo la hora y entramos a la Sala 2 del cine donde vimos la película “Mujeres al ataque”. Si no la has visto, y sin ánimo de ser corta nota, te voy a contar de qué se trata: Un hombre casado (y bien mujeriego) se involucra con 2 mujeres más. Ninguna sabia la existencia de las otras ni de que su “novio” era realmente un hombre casadisimo. Por cosas del destino, las 3 mujeres se conocen y descubren todo el juego sucio que tenía el Sr. Casado, y movidas por el odio y el resentimiento deciden unirse para vengarse de él. Después de varias maldades (no las suficientes para mi gusto, debo acotar) dejaron al hombre sin un centavo; o sea, completamente arruinado. Ellas se salen con la suya y rehacen sus vidas felizmente.

A pesar de que no estoy a favor de la venganza, puesto que a la final “mata el alma y la envenena” como diría el sabio Chavo del 8 (un programa Mexicano famosisimo), sí me quedó claro que si una mujer resentida es muy poderosa, ¡imagínense tres mujeres juntas!

Las malas experiencias, las decepciones, frustraciones e inclusive la sociedad, han hecho que la mujer se convierta en una mujer poderosa y autosuficiente. No es la primera vez que escuchamos como: “Yo no necesito un hombre porque yo puedo con todo sola”, “Yo soy una mujer exitosa y no necesito ayuda de nadie”, etc. Aunque yo también soy una mujer capaz de hacer muchas cosas, echada pa’ lante y resuelve-todo, siempre le he pedido a Dios un compañero de vida que me ame y a quien yo pueda amar profundamente.

Claro, últimamente, he aprendido que debo bajar la guardia y dejar de ser “tan maravillosa” (Ver mis artículos anteriores: Semana 24: Mujer Maravilla   y   Semana 25: Mujer Maravilla parte 2) porque eso aleja a los hombres. No sé cuál sea tu situación pero tengo unas palabras para ti de mujer a mujer, entre amigas:

Si eres de las que piensas que es mejor estar SOLTERAS que CASADAS, 

quizás sea porque no has tenido 
un buen modelo de matrimonio digno de imitar. 

El matrimonio es un diseño de Dios pero solo algunas parejas 

representan un MODELO ADECUADO de ese diseño divino. 

Recapacita. 

No juzgues la vida en pareja por los malos ejemplos 
de matrimonios que has conocido. 

Ten fe en que el tuyo será distinto 

y acorde al diseño que Dios instituyó para la vida matrimonial. 

Pide sabiduria al momento de elegir a tu compañero.

Esa es mi fe. 

Y espero que sea la tuya también.

@Lilimusical