Continuando con el tema del artículo anterior (Leer Parte 1 aqui), estos son los
otros 3 principios que nos ayudarán a vivir sin amargarnos (tantooo!):
4. ABANDONAR EL MIEDO A DEJAR DE PREOCUPARNOS:
Por favor vuelve a leer el principio. ¿Lo entendiste? Te lo
traduzco: Abandonar el miedo a vivir en paz. ¿Qué sería de tu vida si no
tuvieras que preocuparte por nada; ni por la comida del día, ni por tus hijos,
ni por ningún aspecto de tu trabajo…? Muchos llegamos a la conclusión de que
sin preocupaciones tendríamos una vida completamente aburrida. Porque ya
estamos acostumbrados a que esos “mini-infartos” diarios le den sentido a
nuestra vida. Por ejemplo: ¿Los niños comieron?, ¿Saldrían bien en el examen de
hoy?, ¿Me irán a pagar la quincena hoy?, ¿Qué vamos a cenar?, ¿Dónde estará mi
marido?, ¿Podré pagar mis deudas?...la lista de preocupaciones es larga e
infinita. Lo peor del caso, es que la gran mayoría de las veces nos preocupamos
por cosas que ni remotamente van a suceder. ¡Qué absurdo!
Vale la pena recordar estas sabias palabras:
“Jehová es mi pastor; nada me faltará. En lugares de
delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará. Confortará
mi alma; me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.” Salmo 23: 1-3
Si dejáramos de tener miedo a dejar de preocuparnos y decidiéramos
confiar en que Dios no nos desamparará nunca…viviríamos en completa paz.
5. CONVÉNCETE DE LAS CREENCIAS RACIONALES:
Detrás de cualquier malestar emocional exagerado hay un pensamiento
terribilizador. Son esas frases que empiezan asi: "Si tuviese..." "Si pudiera..." Por ejemplo: “Si jamás tuviese pareja, mi vida sería terrible” La
creencia irracional también se puede expresar en forma de necesidad: “Necesito
pareja para ser feliz”.
Hay que insistir en que se trata de “convencerse” de las
creencias racionales; no basta con repetirlas como un loro. La convicción en lo
que no se ve, es necesaria. Miles de promesas nos hace Dios en Su palabra, solo
es cuestión de creerle a El y en que las cumplirá.
Creencia irracional: ¡Nunca podré tener todo lo que necesito!
Creencia racional: Jehová es mi pastor, nada me faltará.
Estas son algunas creencias racionales que puedes adoptar de
ahora en adelante:
-Todas nuestras necesidades serán abastecidas. Filipenses
4:19, "Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas
en gloria en Cristo Jesús".
-Ninguna cosa buena será retenida. Salmo 84:11, "Porque
sol y escudo es Jehová Dios; gracia y gloria dará Jehová. No quitará el bien a
los que andan en integridad".
-Tendremos toda la sabiduría que necesitemos. Santiago 1:5,
"Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual
da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada".
-Tendremos paz. Isaías 26:3, "Tú guardarás en completa
paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera, porque en ti ha confiado".
-Podremos escapar de la tentación. 1 Corintios 10:13,
"No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es
Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que
dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis
soportar".
6. REALIZAR VISUALIZACIONES RACIONALES
Te invito a hacer el siguiente ejercicio: visualízate en
situaciones de posibilidad de neurosis, pero sintiéndote bien. No hablo de sentirte feliz, sino bien, estable, en paz. Por ejemplo,
siendo menospreciado por alguien y bien; siendo despedido y bien; estando solo
y bien…
Una persona muy sana y fuerte no necesita cosas materiales
ni inmateriales: ni pareja ni la aprobación ajena. Es signo de gran pobreza que
alguien necesite muchas cosas, porque de ese modo demuestra que carece de Dios.
Por último, me gustaría que pensaras en lo más terrible de
todas las cosas…LA MUERTE.
La muerte lo relativiza todo, como dicen. Pensar en la
propia muerte es uno de los mejores mecanismos para madurar y tranquilizarse,
para ganar fuerza emocional. La ficción de eternidad en la vivimos, esto es,
vivir como si fuésemos a estar aquí para siempre, nos vuelve locos. El hecho de
la muerte hace que no haya nada demasiado importante y esto es un alivio, nos
permite vivir con ligereza, que es la única forma de afrontar esta vida.
Si te dijeran que la próxima semana vas a morir, ¿Lo que te
preocupa hoy, te seguirá preocupando con la misma intensidad?
Nosotros mismos nos separamos de Dios, dejamos de creer en
sus promesas y adoptamos creencias irracionales. Recordemos Romanos 8 a través
de este himno:
Apliquemos estos 6 principios, vale la pena vivir sin amargarse la vida.
@Lilimusical