Tengo casi un mes sin escribir en mi blog y sinceramente lo
lamento mucho. Escribir es una terapia para mí y hago público mis artículos porque pienso
que quizás mis reflexiones y auto diálogos puedan servirle de guía, consuelo o
ánimo a algún lector. Es por eso que condensando estas últimas cuatro semanas
que han pasado desde mi último artículo, he preparado las siguientes líneas:
En mi semana 44 de este año 2014 les comenté que tuve muchos
días malos que al final se convirtieron en toda una semana de mala racha, por así
decirlo; pero ahora todo ha cambiado. Ya salió el arcoiris y todas las cosas
han tomado su lugar. Nunca olvido que Dios es un dios de orden y si estoy
tomada de Su mano, El me ayudará a ordenar todo a mi alrededor. En estas cuatro semanas que han pasado, he
valorado 3 cosas:
- Mi vida, porque con todo el dolor del mundo
tuvimos que despedir a dos seres maravillosos que me impactaron por años: mi
querido doctor Armando Pulgar y al Chavo del Ocho. Dos grandes personas que dejaron un legado inmenso en el mundo. Pensándolo bien, si yo todavía
estoy viva debe ser que aún no he culminado mi misión aquí en la tierra, y
no quiero que pase el tiempo en vano, deseo que Dios me use para las cosas que
El me creó.
- Mi trabajo, porque más que un trabajo es mi pasión, es mi ministerio, es mi razón de ser, es la forma como puedo servirle a los demás, es sencillamente la actividad que me hace feliz: ser maestra.
- Mi familia, porque cuando escuchas las
situaciones por las que pasan otras familias, te das cuenta que en la tuya no
está pasando absolutamente nada!! Tengo una familia espectacular, unida,
dedicada a servir a la gente a través de la música y aunque internamente
pasamos por situaciones y altibajos,
hemos podido servir de ejemplo de unión y
amor incondicional para otras familias.
Cuando inicié mi proyecto 365 (tomar una foto al día) fue
con la intención de prestarle atención a los detalles de la vida, esas pequeñas
cosas que se nos pasan por alto y que en realidad son las más importantes
porque son las que nos hacen volver la mirada a Dios y decirle: “Gracias Señor,
por esto o aquello”. Mi objetivo principal era desarrollar una actitud de
agradecimiento constante. Esta semana, a un mes de culminar este proyecto,
puedo decir que he desarrollado esa actitud, ya siento paz cuando las cosas no
se dan a mi manera y he entendido que sencillamente mis pensamientos no son
iguales a los de Dios y que en definitiva, yo quiero que sean los de El los que
se lleven a cabo y no los míos.
Hoy quiero hacer público mi agradecimiento especial por un
sueño hecho realidad, sé que aquellos que me conocen de cerca, saben que desde
el bachillerato he tenido la inquietud de estudiar Psicología. Soy Psicóloga de
muchos pero no tengo el título que me avale como tal (jajajaja!) y finalmente
la oportunidad llegó a mi puerta este año y hoy 29 de noviembre he culminado
satisfactoriamente mi primer trimestre! Seguramente alguien dirá: “Pero es
apenas el primero, todavía te faltan 14 más!”. Pero es que para mí es un logro
inmenso y sé que para Dios es un gusto inmenso ver que le agradezco cada pasito
que doy. A todo papá le gusta que sus hijos le den las gracias por cada gesto
que tiene hacia ellos, y Dios no es la excepción a esta regla.
Para celebrar este logro, me regalé una tarde de mimos y
cariñitos. Saqué todas las cremas y tratamientos faciales y corporales que
tengo, y me hice limpieza de cutis, manicure, pedicure y coroné con una
deliciosa torta de chocolate hecha por una gran amiga (y vecina!) El resto del
día me lo dedicaré a ver televisión y a consentirme bastante porque
sencillamente me lo merezco.
Te invito a regalarte una tarde de mimos y cariñitos…pero
siempre y cuando te la hayas ganado!
@Lilimusical