jueves, 1 de mayo de 2014

Semana 17: ¿Por qué no me lo dijiste antes?

Desde hace 6 meses cambié de teléfono el cual me ha ayudado mucho en todos mis proyectos comenzando por mi PROYECTO 365 entre otros. La primera vez lo conecté a mi computadora con el cable USB y pude pasarle varias de mis canciones favoritas y fotos que necesitaba tener a la mano. Sin embargo desde ese instante mi computadora no ha querido reconocer el dispositivo y por lo tanto, no he podido pasarle información como aquella primera vez. Me las he tenido que ingeniar, descargando aplicaciones de música que permitan descargar audios mp3 directamente al teléfono y así no tener que pasarlos desde mi computadora, las fotos  las envío vía email, en fin…mil y un trucos he aplicado para poder mantenerme sincronizada con lo que quiero llevar en mi teléfono. Pero aquí va la sorpresita de toda esta historia…el lunes de esta semana, lo puse a cargar directamente desde mi laptop usando el puerto USB (como lo he hecho antes) y de repente aparece un mensaje en la pantalla del teléfono diciendo algo como: “Para utilizarlo como dispositivo multimedia debe descargar esta aplicación en la página tal” Y yo por curiosa me metí en internet y así lo hice. Y ta-taaann mi computadora reconoció mi teléfono como dispositivo multimedia!! Casí lloré. No sé si de la emoción o de la rabia pero a la final no pude decirle otra cosa a mi teléfono sino: ¿Por qué no me lo dijiste antes? ¿POR QUEEE?

Asi como ese caso, sé que tu y yo hemos pasado por situaciones parecidas en las que estamos buscando respuestas a preguntas que han sido planteadas desde hace semanas, meses o hasta años, y aun así parece haber un silencio total que nos consume por dentro y nos hace sentir inútiles. Buscamos hallar las respuestas por nuestros propios medios pero justo cuando ya nos estábamos dando por vencidos aparece esa Coca-Cola en el desierto, esa respuesta tan esperada. Es imposible dejar de preguntarse: ¿Por qué no me lo dijiste antes? Y así evitarnos tiempo de sufrimiento, angustia y mucha ansiedad. Pero llegué a la conclusión de que hay respuestas que son reveladas a su propio tiempo  y aunque parece que llegaran tarde o en momentos inoportunos, en realidad llegan en el momento justo para probarnos que las fuerzas no vienen de nosotros sino de Aquel que es más grande que nosotros y basta con una pizca de fe para ver cambiar todo el panorama ante nuestros ojos.

@Lilimusical

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