Revisando en internet me encontré con una imagen que llamó mi atención. Decía "TU EX. EL TE HABLA Y VUELVES A CAER".
¡Que fuerte y que tan verdadero es eso! Debemos reconocer que más de una de nosotras hemos pasado por esa situación. Parece que el ser muy emotivas debilita nuestra fuerza de voluntad. Pero al igual que a veces cedemos para "darle un vistazo" a una historia que ya habíamos decidido dar por terminada, también tenemos que admitir que nuestra emotividad y paciencia tienen un límite. A veces es necesario volver con "el Ex" varias veces hasta que se nos agoten las reservas y decidamos pasar la pagina completamente. La cuestión es que por lo general nos pasa así como dicen popularmente "tropezamos tantas veces con la misma piedra, que al final le agarramos cariño". Pero es cariño, ya no se trataría de amor, no ese amor profundo que pudimos haber sentido al principio de esa relación cuando aún se vislumbraba un buen futuro.
No es la idea vivir molesta con el Ex toda la vida, sino llegar a un punto en el que podamos decir: "Ya se me acabó la paciencia que le tenía a nuestra relación pero hoy decido estar en paz contigo hasta tal punto en el que puedo verte sin sentir ganas de matarte". Esto requiere un gran grado de madurez y valentía. Pero sí es posible lograrlo con el pasar del tiempo.
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